El análisis mas esperado de uno de los mejores Indie Games de la ultima decada.
This War of Mine es un videojuego de guerra de supervivencia desarrollado por 11 bit studios.2 El juego, el cual fue inspirado en el Sitio de Sarajevo entre 1992 y 1996 durante la Guerra de Bosnia, difiere de la mayoría de los juegos de guerra enfocándose en la experiencia civil de la guerra en vez del combate entre soldados. This War of Mine fue lanzado para Microsoft Windows, OS X y Linux en noviembre de 2014.
El modo de juego de This War of Mine es de supervivencia estratégico donde el jugador controla a un grupo de civiles que sobreviven en un refugio improvisado en una ciudad aislada y devastada por la guerra. El objetivo principal del juego es sobrevivir la guerra con las herramientas y materiales que el jugador puede recolectar con los personajes que controla. La mayoría de los personajes que están bajo el control del jugador no tienen antecedentes militares o algún tipo de experiencia de supervivencia, y necesitarán de la intervención constante del jugador para mantenerse vivos. Es responsabilidad del jugador cuidar de la salud, el hambre y el humor de sus personajes hasta la declaración de un alto al fuego, el cual ocurre después de un periodo aleatorio.
Durante el día, francotiradores hostiles evitarán que los sobrevivientes se aventuren afuera del refugio, ofreciéndole tiempo al jugador para crear herramientas de materiales conseguidos, negociar, mejorar el refugio, cocinar comida y curar a los sobrevivientes. Durante la noche, al jugador se le da la oportunidad de aventurarse afuera y buscar recursos valiosos en las cercanías del refugio. Durante sus excursiones, los sobrevivientes controlados por el jugador pueden encontrar sobrevivientes NPC de la guerra y pueden escoger entre ayudarlos con regalos de comida o medicina, robarlos o matarlos. El jugador también puede construir una radio dentro del refugio, la cual proveerá información útil como advertencias del clima, noticias sobre la economía de la ciudad y sobre la guerra, que ayudarán al jugador a planear apropiadamente mejoras para el refugio y misiones de búsqueda. 3El juego enfatiza en las decisiones moralmente cuestionables que tiene que tomar el jugador, poniendo énfasis en el dilema de actuar bien arriesgándose a sufrir las consecuencias.
«En la guerra moderna… morirás como un perro sin una buena razón».
Con esta cita de Hemingway se nos presenta This War Of Mine al arrancarlo. La pantalla de inicio muestra una ciudad devastada, y en los restos de un muro una pintada que reza: «Fuck the war». No aparece la opción de iniciar partida. En su lugar, la interfaz nos da la opción de «sobrevivir». No hemos empezado a jugar, pero los de 11 bit Studios ya han empezado a hacerlo con nosotros. Esto no es un mensaje de bienvenida, en la guerra eso no existe.
En 1992 la ciudad de Sarajevo fue sitiada, dando lugar al ataque militar sobre territorio civil más largo de la guerra moderna. Supuso la oficialización de la Guerra de Bosnia y ocasionó la muerte y desaparición de más de diez mil civiles. Gente que, de un día para otro, cambió el vivir por la supervivencia:
This War of Mine – Launch Trailer
This War Of Mine versa sobre esas personas, en un intento de resaltar la figura del bando habitualmente más olvidado en el mundo del videojuego.
Para comprenderlo hay que describir su estructura, aunque ella en realidad sólo se trate del lienzo sobre el que pintaremos nuestra historia. This War Of Mine se basa en la gestión de recursos: recolectar, construir, intercambiar, comer, etc. El valor de los objetos varía. Por ejemplo, un militar apreciará mucho más la importancia de las balas o el tabaco, y un refugiado hará lo propio con las vendas y los medicamentos. El juego también apela a la tercera ley de Newton, donde cada acción conlleva una reacción igual y contraria, traducida en que los errores cometidos o las acciones de dudosa justificación moral realizadas en beneficio propio acarrean consecuencias negativas. Por último, se estructura en un sistema de cierta aleatoriedad; cada partida es distinta.
11 bit Studios nos brinda un título que consigue crear historias. Los personajes tienen un pasado. Descubrimos que algunos están lejos de sus hijos, que otros tienen defectos tan humanos como la adicción al tabaco, o que vivían felices trabajando de cocineros hasta que llegaron los militares. Y esas historias tienen peso en el suceder de los días. Para entender de qué hablamos lo mejor es resumir nuestra primera partida:
Bruno, Marko y Pavle. Refugiados en un edificio abandonado de tres plantas, empiezan a inspeccionar el lugar en busca de cualquier cosa de utilidad. El tiempo apremia, hay que tener lo básico para pasar la primera noche y no dormir al raso. Consiguen montar una cama que compartirán por turnos y crean una pala con la que remover los escombros del tercer piso, a ver qué encuentran mañana. Llega la noche, basta por hoy.
Han pasado 3 días. Ya no hay nada más que aprovechar, tocará salir la próxima noche. El hambre empieza a hacerse notar. Como Marko es el que más objetos puede llevar, tiene la cama reservada durante el día. Llegada la oscuridad, la mejor opción es la iglesia abandonada, aunque sólo haya herramientas, nada que llevarse a la boca. Al regresar, han sido asaltados por unos bandidos durante la noche. Quizás toque ir pensando en construir algo con lo que defenderse. Ya no hay comida y lo poco que tenían se lo han llevado. Por suerte, alguien llama a la puerta con intenciones de hacer un trueque.
Al amanecer del séptimo día Marko está exhausto. Salir cada noche en busca de algo con lo que estar un poco mejor al día siguiente le está desmoronando. Además, está lejos de su familia. Como tiene que estar en condiciones, tienen prioridad la cama, la comida y las medicinas, y ve a Pavle cada vez más hambriento. Esta noche reposará, Bruno hará el relevo. La temperatura ha empezado a bajar. Pero lo más importante es conseguir comida. Sobran algunos tablones de madera y quizás alguien venga en busca de trueque mañana.
Al undécimo día llega el invierno. En la iglesia ya no hay nada más. Podrían robar la comida de los que descansan en el sótano, pero es mejor buscar en otro lugar, quizás el mercado. Aunque sea peligroso, hay gente armada… Bruno tuvo que ver cómo un soldado abusaba de una chica sin poder hacer nada; él no llevaba algo con lo que defenderse, eso le come por dentro. Un cigarrillo ahora le vendría bien. Nadie está en condiciones de salir hoy. Ha tocado vender lo poco que se tenía por un par de tablones con los que avivar el fuego. Si mañana no hay suerte al salir por la noche, la cosa va a ponerse muy fea.
Marko está muy enfermo y Pavle se muere de hambre. Bruno tuvo que volver a la iglesia y robar comida. A la vuelta descubre que Marko no ha sobrevivido, el frío y la enfermedad han podido con él. Al ser menos, pueden saciar el hambre, pero no dejan de pensar en Marko. Les cuesta seguir, especialmente a Bruno, que también lleva el peso de haber robado a esa pobre gente. La prioridad es comer y estar caliente, quizás haya que volver al mercado. Ha llegado alguien en busca de cobijo, será él el que salga en busca de recursos.
El nuevo inquilino pereció ayer en el mercado, tuvo la mala suerte de cruzarse con unos bandidos. Pavle tampoco ha sobrevivido a la noche, el hambre pudo con él. Bruno está roto, no estaban preparados para el maldito invierno. Vendieron demasiada madera. No se ve con fuerzas para seguir, se limita a estirarse en el suelo mientras suena la radio. Alguien llama a la puerta en busca de ayuda, pero Bruno no hace nada. Y así pasan las horas. A la luz del vigésimo día, Bruno se quita la vida. Perder a sus compañeros ha podido con él, robar ha podido con él, el frío ha podido con ellos. La guerra ha vencido.
Cada una de las acciones y consecuencias acontecidas durante esta partida, de aproximadamente tres horas, han sido fruto de las decisiones tomadas en las situaciones con las que nos hemos encontrado. No hay ‘scripts’. Esta es una de las tres que hemos llevado a cabo, cuya suma de horas empleadas alcanza las quince. En ninguna hemos sobrevivido a la guerra, en todas ha sido por culpa nuestra. This War Of Mine es muy duro, pero a la vez muy gratificante. Cada pequeño logro es una gran victoria, algo que nos acerca a lo que en realidad quiere transmitir el juego.
El estudio polonés ha logrado un buen equilibrio entre jugabilidad y mensaje. Pese a que el jugador intente alcanzar una situación de confort, en el fondo sabe que es imposible, porque en las guerras eso no existe. Por eso, conseguir comida, vendas o agua supone una gran victoria. En ocasiones no hay nada que hacer hasta llegada la noche, sólo esperar a ver si alguien llama a la puerta mientras escuchamos la radio en busca de novedades. Y eso también es la guerra, esperar a que la cosa mejore. This War Of Mine puede tener errores en su ejecución pero es perfecto en su contenido. Es un juego que nos cuenta historias verosímiles de una guerra que podría ser verdad, de personas que también podrían serlo.